¡TODOS SOMOS GAZA!

Foto: Geoffrey Boriga, imc, Cesarea Maritima

La foto de portada nos traslada, en el tiempo, a la ciudad de Cesarea Maritima, en la costa norte de Israel, importante ciudad romana, bajo Herodes el Grande en 22-10 a.C., que fue la capital de la provincia de Palestina, más grande que Jerusalén.

Pedro Pierre*

¿Hasta cuándo?

Nos quedamos horrorizados por el diluvio de bombas y las matanzas del ejército de Israel en el territorio palestino de Gaza, con sus miles de muertos y heridos inocentes. Se trata de un verdadero genocidio apoyado por Estados Unidos con la complicidad de la Unión Europea. Los Palestinos están invadidos, desalojados, desterrados, exiliados y asesinos desde 75 años de una injusticia que clama al cielo, sin que Israel acate las resoluciones de la ONU por respetar los derechos de los Palestinos.

Historia reciente

Esta Injusticia comienza en 1947 por una decisión de la ONU (Organización de la Naciones Unidas), recién creada y con unos pocos países. A solicitud de Inglaterra, la ONU resuelve la primera gran partición del territorio palestino, asignándole para el nuevo Estado de Israel el 70 % de Palestina. Esta resolución, sin avisar a los palestinos ni pedir su consentimiento permitió a los descendientes de la población hebrea de fe judía de diversos países de Europa principalmente, instalarse en gran parte del territorio palestino. Efectivamente, a partir de esa fecha los israelíes empezaron a desalojar violentamente a los palestinos de sus casas y de sus tierras. Además, en 1967, después de la llamada “guerra de los 6 días”, los israelíes invadieron nuevos territorios y las Naciones Unidas a cuenta de la paz realizó una nueva partición del territorio palestino. Desde entonces hasta la actualidad, el ejército israelí mantiene una ocupación militar y el encierro a los palestinos en su propio territorio divido en varias zonas mediante muros: los palestinos están reos de Israel en su propio país. Todavía más, los palestinos no tienen un reconocimiento internacional como nación, por parte de la misma ONU.

Diáspora permanente

Por estos motivos y desde 1947, millones de palestinos han sufrido una diáspora a muchos países del mundo. Otros sobreviven en campos de refugiados en los países vecinos: Líbano, Siria, Jordania y Egipto. Frente a la violencia permanente del ejército israelí, los palestinos han lograd organizase con su autoridad gubernamental y mantener movimientos políticos como Hamas. Con varios grupos de resistencia armada resisten para reducir invasiones, desalojos y asesinatos, en condiciones de inferioridad notoria.

Antes de 1947, Palestina era una región colonizada por Inglaterra donde vivían en paz palestinos árabes de 3 religiones diferentes: musulmanes mayoritarios, cristianos y judíos. Ahora, Palestina tiene una superficie de 6.520 kilómetros cuadrados y unos 5 millones de habitantes, en 2 regiones separadas: Gaza cerca del mar Mediterráneo y Cisjordania al este a lo largo del río Jordán, con capital Jerusalén este.

En cuanto a palestinos que viven en campos de refugiados, ¡desde más de 50 años!, en Líbano, Siria, Jordania y Egipto, representan una población de millón y medio de personas. Para la población palestina en el mundo, he aquí datos de Wikipedia: “A mediados de 2009, el pueblo palestino estaba formado por 10.738.051 personas, de las que 3.935.249 (el 36,6%) vivían en el Estado de Palestina, 1.231.061 en Israel (el 11,5%), 4.960.234 (el 46,2%) en otros países árabes y otros 611.507 (5,7%) en países no árabes.​ A finales de 2015, la cifra total pasó a 12,37 millones el número de palestinos viviendo tanto en la Palestina histórica como en la diáspora. Países con mayor población palestina: Palestina 5 millones, Jordania 3 millones, Israel 2 millones, Siria 630.000, Líbano 500.000, Egipto 70,000… Chile 500,000 y Ecuador 11,000.”

Gaza es un nuevo Auschwitz

Esta información histórica nos ayuda a entender el genocidio que Israel está perpetrando contra los palestinos desde 75 años y que en este momento es una masacre sistemática a la vista del mundo entero. Estados Unidos y Europa apoyan Israel para seguir controlando el petróleo de esa región del Medio Oriente. Los bombardeos israelíes se dan también contra el Líbano y Siria.

La ONU es incapaz de detener este genocidio. No son acatadas por Israel las resoluciones que este organismo internacional toma desde 50 años para que respete los acuerdos fronterizos señalados en 1947… que sí son aceptados por los palestinos mediante su Autoridad palestina. Lastimosamente los israelíes hacen sufrir a los palestinos lo que sufrieron sus abueles de parte de los nazis en los campos de concentración: Gaza es un nuevo Auschwitz. ¡Hoy todos somos Gaza! porque nos hiere y avergüenza lo que sucede allí.

La Franja de Gaza de 1.3 millones de habitante de la cual la mitad de la población tiene menos de 25 años, está privada de luz, agua y alimentos por Israel sufre estas injusticias vergonzosas y los bombardeos masivos.

Manifestaciones de repudio

Foto: Geoffrey Boriga, amanecer en el mar de galilea

Por estas razones las manifestaciones de repudio se multiplican en el mundo entero. En América Latina varios Estado: Brasil, Colombia, México, Cuba, Venezuela… han hecho pública su condenación de las acciones israelíes, reconocen el derecho de los palestinos a la legítima defensa y piden a la ONU hacer que Israel respete las resoluciones de la ONU.

El papa ha solicitados actos de oración y solidaridad por una paz justa, porque, según el profeta Isaías, “la paz es fruto de la justicia”.

En Ecuador, principalmente en Quito y Guayaquil, varias organizaciones de solidaridad con el Pueblo palestino están realizando protestas públicas, reuniones de informaciones, llamamientos y comunicados para que nos sumemos al grito mundial para que cese toda violencia y que se obligue a los israelíes a respetar los derechos de los palestinos.

Felizmente miles de mujeres hebreas, musulmanas y cristianas han caminado juntas en Israel por la paz. Todos podemos hacer algo o mucho por el Pueblo palestino afín de parar este holocausto, en particular los cristianos. “La solidaridad es la ternura de los Pueblos”.

*Pedro Pierre Riouffrait, sacerdote diocesano nacido en Francia en 1942, misionero en el Ecuador desde 1976.