San José Allamano: padre, maestro y guía

Padre Aquileo Fiorentini visita la tumba de San José Allamano en Turín. Fotos: Jaime C. Patias

Como familia Consolata seguimos viviendo en un clima de fiesta y alegría por la canonización de San José Allamano. Seguimos compartiendo algunos testimonios sobre las características de nuestro Santo Fundador para escuchar lo que él tiene a nos decir hoy en nuestra vida y misión

Por Jaime C. Patias *

Santidad

«Siempre me ha fascinado la santidad de José Allamano, una santidad que ha sido una meta en su vida desde su formación, en todo su trabajo apostólico y misionero», dice el padre Aquileo Fiorentini, Superior General de 2005 a 2011, ahora párroco de la parroquia de San Marco en São Paulo, Brasil. «Por lo tanto, esta santidad que buscaba para sí mismo, la buscaba también para todos sus hijos e hijas, animándoles a vivir la dimensión de la santidad en su vida personal, comunitaria y apostólica.»

Paternidad

«Quisiera subrayar también la dimensión de la paternidad de Allamano. En mi vida, desde cuando entré en el Instituto, he admirado mucho esta dimensión de paternidad en sus escritos y conferencias. He experimentado esta paternidad en mi vida y en mi servicio al Instituto. Cuando charlava con los misioneros veia en sus corazones esta visión de Allamano como padre».

Guía

El padre Aquileo recuerda también otra característica de Allamano: «su capacidad de acompañar, de ser un maestro para los misioneros. Así que para mí Allamano era un padre, un maestro y un guía».

Padre Aquileo con los obispos de la Consolata y la Dirección General durante la canonización de San José Allamano en Roma
Dimensión misionera

«Lo último que me gustaría subrayarn en la vida de Allamano es la dimensión misionera. Al no poder poner en práctica esta dimensión él mismo en países de misión lejos de Turín (Italia), fundó los misioneros y las misioneras de la Consolata. Soy hijo y me siento privilegiado de ser hijo de este padre que también fue misionero en la Iglesia local, enviando misioneros por todo el mundo».

«A vosotros que me escucháis -exhorta el padre Aquileo-, deseo que juntos podamos amar siempre en San José Allamano, nuestro Santo Padre Fundador, esta dimensión de la santidad en nuestra vida; la dimensión de la paternidad en la vida cotidiana y en el encuentro con las personas; y la dimensión de guía de las personas como metodología para vivir con amor y afecto la nuestra propia vocación».

* Vídeo producido por la Secretaría General de Comunicación.

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