Parroquia misionera (parte 1)

Una Iglesia capaz de anunciar el Evangelio a quienes no lo conocen, dentro y fuera de sus fronteras

Por Dimensión Misionera *

El documento de Aparecida invita a una “conversión pastoral y renovación misionera de las comunidades” (DA 36-372), a pasar “de una pastoral de mera conservación a una pastoral decididamente misionera” (DA 370). Esta invitación es el punto de llegada de un largo camino de la Iglesia latino-americana, iniciando en la Conferencia de Medellín en 1968, a la luz del Concilio Vaticano II.

El contraste entre iglesia sosa e Iglesia en salida misionera

La iglesia sosa (la sal sin consistencia ni sabor):

Empecemos por constatar con el padre Cesar Herrera las 10 tareas que no ha podido cumplir la teología y la acción pastoral de la cristiandad y que son obligatorias para nosotros:

  1. No evangelizó a los panteístas del Asia.
  2. No evangelizó a los monoteístas judíos, ni a los musulmanes.
  3. No evitó la violencia entre cristianos.
  4. No logró la justa repartición de los bienes entre los cristianos.
  5. No pudo mantener la unidad de la Iglesia entre Roma y Bizancio.
  6. No pudo mantener la unidad de la Iglesia frente a la Reforma.
  7. No respondió a los ideales de la revolución americana y francesa.
  8. No respondió a los retos de la modernidad como adultez del hombre.
  9. No respondió a los retos de la ciencia moderna de la evolución y del espacio-tiempo en expansión y relatividad.
  10. No responde a los retos de la globalización, y de la mesa redonda de la internet que buscan una comunión universal.
Reconocimientos de la iglesia sosa:

Cincuenta años después del concilio Vaticano II, al entusiasmo y euforia postconciliar ha sucedido ahora una atmósfera de iglesia sosa contrastada con el dinamismo misionero propuesto por el papa Francisco:

  • En muchos fieles se advierte desconcierto y perplejidad ante una Iglesia sosa y sin dinamismo.
  • Los parroquianos recienten la crítica y rechazo a la Iglesia en muchos sectores de la sociedad, por su falta de dinamismo y respuestas de vida ante miles de gritos de dolor de la realidad.
  • Desánimo, miedo de tantos y autocensura y disidencia respecto al magisterio jerárquico.
  • Disminución de la práctica dominical y sacramental, son más los que no participan que los que asisten a los templos.
  • Descenso vertiginoso de vocaciones al sacerdocio y a la vida religiosa.
  • Muchos afirman: “Jesús sí, Iglesia no”.
  • Los jóvenes que participan en la vida de la parroquia son pocos, en comparación con los que ni la frecuentan ni la tienen encuenta.
  • Cisma silencioso de los miles que abandonan hoy la Iglesia católica
  • Hay cristianos sin Iglesia, hay creencia sin pertenencia eclesial.
  • Algunos afirman que “otra Iglesia es posible” y hay quienes postulan un concilio Vaticano III.
  • Para muchos la Iglesia se ha convertido en un problema, un escándalo, un impedimento para la fe, un signo de contradicción.
  • Muchos sacerdotes viven sin hacer pastoral con la gente y entre la gente.
  • En muchas parroquias no hay “comunión y participación” a causa del clericalismo.
  • Faltan formas prácticas para la participación de los laicos en la organización de la vida de la parroquia.
  • Muchas parroquias no tienen ni planes ni proyectos pastorales anclados en la vida de las comunidades, solo los tienen en papeles y en computadoras.
  • Muchas parroquias no tienen liturgias vivas y celebrativas de la realidad de las  comunidades.
  • Muchas parroquias no tienen ninguna expresión ni acción misionera.
  • La pastoral de la parroquia no evangeliza, pues solo se queda en formas sacramentalistas sin formación ni vida espiritual.
  • La vida parroquial se reduce al templo y no sale a la calle ni a la vida de las familias.
Reconocimientos de la Iglesia en salida misionera: Propuestas fundamentales

Proponemos Cinco presupuestos que son clave de lectura y de compresión, de la que sería una propuesta pastoral de animación misionera de la Nueva Evangelización, en la parroquia:

  • La parroquia como eje de las comunidades y expresión de la Tradición apostólica viva.
  • El puesto central de la Sagrada Escritura, en cada una de las comunidades parroquiales.
  • La ministerialidad propia de todas las comunidades de una parroquia.
  • El ejercicio de la responsabilidad de los fieles laicos.
  • La animación misionera de la pastoral: Hablar del problema misionero significa recordar a todos los cristianos el deber fundamental del anuncio del evangelio a todos los hombres, sean quienes sean y estén donde estén.

De los anteriores cinco presupuestos nacen las siguientes propuestas que son pilares de la parroquia misionera para la evangelización del mundo actual:

  • El Reino centrismo: poner el Reino de Dios en el centro de la pastoral y vida de la parroquia.  
  • El estudio y la adopción de la nueva evangelización para establecer pastorales inteligentes y efectivas.  
  • El establecimiento de escuelas de discipulado y misión para vivir y actuar (DA 174.
  • La divulgación y explicación de las propuestas de Jesús para la participación en la construcción del Reino.
  • La participación de los fieles en la sociedad civil para la defensa y conservación del bien común.
  • Organización y mantenimiento de pastorales para el respeto a los derechos humanos.
  • Formación y envió de misioneros a los pueblos y culturas del mundo.
  • El establecimiento de un programa concreto de animación misionera de la parroquia.
  • Concretar en la vida de la parroquia la cooperación misionera (apoyo a la misión).
  • Que la vida de la parroquia se nutra de la espiritualidad misionera.
  • El establecimiento de un programa para la participación de la misión ad gentes e inter gentes, que permita el envió de misioneros más allá de las fronteras.
  • Programas claros para la cooperación de la cohesión societaria.
  • Creación de comunidades eclesiales misioneras.
  • Hacer miramientos para vivir pastoralmente las opciones misioneras de la Iglesia L. A: los indígenas; los afroamericanos; los pobres; los jóvenes.
  • Tener acciones pastorales en los nuevos ámbitos de la misión: El anuncio del evangelio a los no cristianos de la parroquia; Las pobrezas urbanas; El perdón y la reconciliación; La participación en la sociedad civil.
  • Tener acciones pastorales en los nuevos areópagos de la humanidad: Los medios de comunicación social; El mundo juvenil; Las migraciones humanas; La ciencia y la tecnología; La educación y la cultura.

(continúa)

* Subsidio de Pastoral Misionera (Revista Dimensión Misionera – Colombia)

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