El Movimiento Católico Mundial por el Clima cambia de nombre. El clima y la ecología integral en primer plano, pero también el compromiso internacional y la inspiración constante para la acción de la encíclica del Papa Francisco sobre el cuidado de la casa común. El director ejecutivo, el argentino Tomás Insua, habló a Vatican News de un camino “sinodal” que pretende llevar a la organización fundada en 2015 hacia una conversión ecológica más profunda.
Por Giada Aquilino *
“Inspirar y movilizar a la comunidad católica para cuidar nuestra casa común y lograr la justicia climática y ecológica”. Estos son los objetivos de la nueva etapa que se abre para el Movimiento Católico Mundial por el Clima, que desde hoy cambia su nombre por el de Movimiento Laudato si’.Escucha a Tomás Insua
El nacimiento hace seis años
Fundado en 2015 por un grupo de 17 organizaciones católicas y 12 exponentes de instituciones académicas y de la sociedad civil de todos los continentes, comprometidos a ayudar a los fieles a responder a las exhortaciones de la encíclica del Papa Francisco sobre el cuidado de la casa común, publicada ese mismo año, el Movimiento cuenta ahora con más de 800 entidades. En los últimos tiempos ha realizado “un camino de discernimiento de más de 18 meses”, explica Tomás Insua, cofundador y director ejecutivo del Movimiento, a Vatican News: una reflexión sobre la identidad, la misión, el nombre y las estructuras. El nombre anterior, continúa, era “demasiado largo y difícil de recordar. Pensando en el trabajo de conversión ecológica y ecología integral que invoca Laudato si’ y que cataliza nuestro trabajo, en colaboración con varios socios eclesiales decidimos llamarnos Movimiento Laudato si'”, tras examinar una lista de 25 posibles nombres.
Lorna Gold, presidenta de la junta directiva, que ha presentado la noticia de hoy en un encuentro online, destaca cómo es “importante señalar que la misión se amplía para incluir el concepto de justicia ecológica, basado en el espíritu de Laudato si’, en el que ‘todo está conectado'”. La encíclica del Pontífice, añade Insua, “es el fundamento de todo lo que hacemos y organizamos, desde la Semana Laudato si’ hasta el curso de Animadores Laudato si’, desde nuestros Círculos hasta los estudios específicos”: Un compromiso que no se ha interrumpido nunca, ni siquiera durante la emergencia de la pandemia, hasta el punto de que ahora contamos con unos 25.000 animadores de Laudato si’ en el mundo, personas que en su mayoría están implicadas en realidades parroquiales, asociativas y religiosas, pero también personas corrientes que sienten la llamada a la ecología integral de manera especial, poniéndose al servicio de sus comunidades.
Líderes de la ONU
“Hay mucho que hacer, sobre todo hoy: en este año concreto tenemos que centrarnos en las próximas grandes cumbres de la ONU”, dice Insua, refiriéndose a la Conferencia de la ONU sobre Biodiversidad, Cop15, prevista del 11 al 24 de octubre en China, y a la Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático, Cop26, en Glasgow del 31 de octubre al 12 de noviembre, antes de la cual habrá también un encuentro “Fe y Ciencia: hacia la Cop26” el 4 de octubre en el Vaticano y Roma.
Las grandes cumbres de la ONU, reflexiona el director ejecutivo del Movimiento Laudato si’, “tienen el objetivo de reunir a la familia humana para actuar urgentemente ante estas grandes crisis: los científicos nos dicen que son aún más urgentes año tras año. Hay tantas señales: los incendios en Cerdeña, el calor récord y los incendios en Canadá, la sequía en Madagascar, el grito de la tierra y de los pobres que es aún más fuerte. Así que es necesario actuar”. “Nosotros, en el Movimiento”, anunció, “estamos ayudando a animar una iniciativa concreta: ‘Planeta sano, gente sana’. Es una petición con más de 200 realidades católicas para lanzar un llamamiento a los participantes en las cumbres de la ONU: será una de nuestras prioridades en los próximos meses y especialmente durante el Tiempo de la Creación, que comienza el 1 de septiembre. Pedimos que se aumente el nivel de ambición en las dos reuniones: en particular, en la Cop26 -informa Insua- se habla de lograr cero emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial para 2050. Pero sabemos que los países más ricos, que tienen una responsabilidad histórica por siglos de emisiones, tienen una oportunidad más clara de hacer la transición para 2035 – 2040”.
Las palabras del Papa
Del Papa un estímulo constante para continuar el compromiso del Movimiento. “Escribimos una carta al Papa, informándole del proceso, pidiéndole su opinión y su bendición antes de mudarnos y cambiar nuestro nombre. Francisco -informa Tomás Insua- escribió una breve respuesta, que llegó para las Vísperas de Pentecostés, el 22 de mayo, fue una señal muy fuerte. Dado que este proceso se ha caracterizado por un ambiente de oración sinodal, pidiendo la luz del Espíritu Santo, el hecho de que las palabras del Pontífice llegaran en la fiesta de Pentecostés fue un signo que nos motiva aún más: las dirigió al Movimiento Laudato si’, agradeciendo “la misión de promover la ecología integral y la ayuda” ofrecida “a la Iglesia en el mundo”, añadiendo un deseo para la Semana Laudato si’ que estaba en curso en ese momento”. Un nuevo impulso, reflexionó Insua, para “vivir la Laudato si’, que no debe quedarse en un documento escrito, en un documento de biblioteca, sino en un documento vivo”.
Fuente: VaticanNews