Monseñor Romero Inolvidable

Sí, como monseñor Leonidas Proaño, monseñor Oscar Romero es inolvidable a los 45 años de su asesinato por militares en San Salvador mientras celebraba la eucaristía en una pequeña capilla de la ciudad, el 24 de marzo de 1980. 

Por Pedro Pierre*

Modelo para los Obispos

En Panamá, en una reunión con los obispos centroamericanos en 2019, el papa Francisco, poco después de haber reconocido y proclamado santo a Monseñor Oscar Romero, lo puso como modelo de pastor: 

“Un amor con sabor a pueblo. 

Apelar a la figura de Romero es apelar a la santidad y al carácter profético que vive en el ADN de vuestras Iglesias particulares…

Su vida y enseñanza son fuente de inspiración para nuestras Iglesias y, de modo particular, para nosotros obispos, él también fue ‘mala palabra’, sospechado, excomulgado en los cuchicheos privados de tantos obispos.

El lema que escogió para su escudo episcopal y que preside su lápida expresa de manera clara su principio inspirador y lo que fue su vida de pastor: “Sentir con la Iglesia”. Brújula que marcó su vida en fidelidad, incluso en los momentos más turbulentos.

Este es un legado que puede transformarse en testimonio activo y vivificante para nosotros, también llamados a la entrega martirial en el servicio cotidiano de nuestros pueblos, y en este legado me gustaría basarme para esta reflexión: sentir con la Iglesia. 

La pobreza es madre y muro porque custodia sobre todo nuestro corazón para que no se deslice en concesiones y compromisos que debilitan la libertad y la franqueza a la que el Señor nos llama…

Una vara un poco alta, pero vara al fin para evaluar nuestro corazón episcopal.”

Maestro para los cristianos

Parra nosotros y nosotras, los cristianos de a pie, he aquí unas 12 frases relevantes de monseñor Oscar Romero… que le costaron la vida.

  1. “No me consideren juez o enemigo. Soy simplemente el pastor, el hermano, el amigo de este pueblo. 
  2. Si denuncio y condeno la injusticia es porque es mi obligación como pastor de un pueblo oprimido y humillado.
  3. Es inconcebible que se diga a alguien ‘cristiano’ y no tome, como Cristo, una opción preferencial por los pobres. 
  4. La justicia es igual a las serpientes: sólo muerden a los que están descalzos.
  5. Un pueblo que se organiza y defiende sus valores, su justicia, es un pueblo que se hace respetar.
  6. Ningún hombre se conoce mientras no se haya encontrado con Dios.
  7. La causa de todo nuestro malestar es la oligarquía.
  8. Hay que cambiar de raíz todo el sistema.
  9. Queremos que el Gobierno tome en serio que de nada sirven las reformas si van teñidas con tanta sangre.
  10. Ante una orden de matar que dé un hombre, debe de prevalecer la ley de Dios que dice: ‘No matar’. Ningún soldado está obligado a obedecer una orden contra la ley de Dios.
  11. Les suplico, les ruego, les ordeno en nombre de Dios: ‘¡Cese la represión!’
  12. ¡La gloria de Dios es que el pobre viva!”
Memorial de Óscar Romero en el Vía Crucis de los Mártires durante el Sínodo para la Amazonía de 2019. Foto: Jaime C. Patias
Su legado para el mundo entero 

Que la voz y el testimonio de monseñor Oscar Romero nos confirme en la valentía de abrir los ojos sobre la realidad deshumanizadora que nos rodea, denunciarla señalando sus causas y sus mayores responsables, luchar organizadamente para superarla. Ser humano es ser hermano, es decir, compasivo y solidario, en particular con todas y todos los que más sufren en nuestro país, y, si somos cristianos, con muchas más razones porque en ellos Dios está nuevamente crucificado. Las palabras y el testimonio de Jesús de Nazaret, junto al de monseñor Oscar Romero y un sinnúmero de mártires latinoamericanos, nos lo exigen. 

El legado de san Romero de las Américas es una demostración de la dimensión política de la fe cristiana, de convertir la enseñanza de Cristo en acción política para resolver los problemas de este mundo, ‘cambiando de raíz todo el sistema’.

Nos queda el grito profético, la lucha esperanzada y creyente de que David pueda derrocar a Goliat, la decencia de seguir haciendo sentir al prójimo como un humano, no como un mero instrumento al servicio del capital y los intereses particulares.

Terminemos con unas palabras del papa Francisco: “La fe no es un hecho privado, implica un compromiso hacia el crecimiento humano y el progreso social”.

* Pedro Pierre, “sacerdote sin fronteras”, de Francia, con 46 años, de sus 80, en América Latina.