Los Misioneros de la Consolata, reunidos en la Casa General en Roma para el XIV Capítulo General, envían un mensaje fraterno por la fiesta de Nuestra Señora Consolata, que se celebra el 20 de junio.
Por Julio Caldeira imc
“La fiesta de la Consolata, siempre hermosa para todos nosotros, tiene este año un sabor y una gracia especiales. La celebraremos en Turín, casi al final del XIV Capítulo General, en los lugares de nuestra historia y memoria y, en particular, en el Santuario de la Consolata”, dice el comienzo del mensaje.
Tras reflexionar sobre nuestro camino misionero que renovamos cada día, bajo la protección de la Madre Consolata, y que “necesitamos volver a beber de la fuente de nuestro carisma para ser fieles a la misión que se nos ha confiado, y ser presencia y testimonio de consolación en este mundo herido, hambriento y sediento de justicia y de paz, llevando a Jesús y la vida nueva y bella del Evangelio.
Para ello nos motivan el Fundador y el Papa Francisco: el Papa Francisco, con quien nos reunimos los Misioneros de la Consolata, nos dejó también un mandato en pocas palabras: “Os animo a caminar siempre con alegría por los caminos del Señor”, que para nosotros son los caminos de la misión y de la consolación. Parecía que estábamos escuchando las palabras del Fundador cuando decía: “¡Ánimo y adelante en Domino!
El mensaje termina con una invitación a seguir unidos, recibiendo sus bendiciones y consuelos: “Confiemos a la Consolata lo que el Espíritu nos ha indicado en este XIV Capítulo General y en la nueva Administración General que servirá y animará a nuestra familia misionera durante este sexenio (…) A todos, y en particular a los misioneros ancianos y enfermos, nuestro saludo, pidiendo a la Consolata que os bendiga y os consuele”.