Esta vez, el forma llega desde el Noviciado de Sagana, en Kenia, con el maestro, padre Geoffrey Kimathi Kiria, IMC, que participó en el curso celebrado en Roma el pasado mes de septiembre. En este vídeo, el maestro habla de su comunidad formativa y también deja un mensaje con motivo de la canonización de San José Allamano.
Por Jaime C. Patias *
En julio de este año, 17 estudiantes comenzaron el noviciado de los Misioneros de la Consolata en Sagana. Entre ellos, 4 son de Kenia, 4 de Etiopía, 3 de Tanzania, 3 de la República Democrática del Congo, 1 de Mozambique, 1 de Benín y 1 de Burkina Faso. El padre Geoffry y el padre James Munene Githinji \hacen parte del equipo de formadores.
«Es una comunidad internacional que busca vivir y promover el discernimiento vocacional de los jóvenes a través de la oración y, sobre todo, de la vida comunitaria. Todo lo que hacemos en Sagana busca enfatizar estos dos aspectos», explica el padre Geoffrey Kiria.
En cuanto al curso de formación para formadores, el maestro dice que le impresionaron muchos de los temas abordados juntos, «especialmente la necesidad de cuidar de nosotros mismos y también de ayudar a los jóvenes a comprender las razones de su vocación. También aprendimos mucho sobre el carisma del Fundador y especialmente sobre la misión», dice.
«Este momento de la canonización de José Allamano nos ayuda a comprender las necesidades de la misión y sobre todo que la fe, cuando no se comparte con los demás, muere. Por eso, para mí, el Fundador es una persona que nos ayuda a salir a la misión porque ésta es la misión de Cristo, y San José Allamano nos mostró el camino para hacerlo», concluyó el padre Geoffrey.
* Padre Jaime C. Patias, IMC, Secretariado para la Comunicación, Roma.
