Continuando con la serie de testimonios de formadores, en este vídeo, el Padre José Lorenzo Gómez Sánchez, IMC, presenta la Comunidad de Formación Apostólica (CAF) de Bogotá, Colombia, y habla de la importancia del curso celebrado en Roma del 2 al 17 de septiembre de 2024, en el que también dejó un mensaje con motivo de la canonización de San José Allamano.
Por Jaime C. Patias *
El CAF Bogotá tiene su sede en la parroquia de la Consolata, en el barrio Vergel, y cuenta con seis estudiantes de teología profesos. El párroco es el padre Naftaly Mung’athia Matogi. La región de Colombia también cuenta con un segundo CAF en Medellín, con siete estudiantes profesos.
“La característica principal de la Comunidad Apostólica Formativa (CAF) de Bogotá, es que está localizada dentro de un ambiente parroquial en la cual los seminaristas estudian, pero también están involucrados en todas las actividades parroquiales. La comunidad está formada por cinco teólogos da África, el párroco es keniano, el padre Naftaly Matogi e yo también trabajo allí como vice párroco. Es una comunidad muy activa, se encuentra en un sector donde hay persona de la tercera edad e esto ayuda a que ellos puedan colaborar en esa pastoral. La parroquia se llama Nuestra Señora de la Consolata y tiene muchas pastorales. Lo objetivo es tratar de que esta parroquia tenga también este dinamismo misionero dentro del sector donde se encuentra.
Hemos sido convocado a Roma para el curso de los formadores IMC provenientes de todo el mundo. El curso (del 2 al 17 de septiembre 2024) trató de diferentes temáticas muy importante desde la perspectiva humana del formador, pero también nos dio algunas herramientas que nos ayudan a mejorar el trabajo de la formación. Entre las dinámicas que hemos recibidos durante este curso una que me ha llamado mucho la atención es la inteligencia emocional, un instrumento que nos ayuda a manejar mejor nuestras emociones para que así podamos también ayudar a los demás a manejar, equilibrar mejor e integrar estos aspectos en su vida normal.
También nos encontramos en ese tiempo celebrando la canonización del Fundador (José Allamano). Es un evento importantísimo para todos los misioneros y misioneras de la Consolata en el mundo por que nos da también una oportunidad para profundizar el carisma, en el aspecto misionero, en la espiritualidad, sobre todo, reconociendo la naturaleza del milagro que es un milagro inculturado en un campo de misión, en un contexto indígena (el pueblo Yanomami) y eso para nosotros es una bendición de Dios. Entonces, damos gracias a Dios por darnos esa oportunidad de la canonización del nuestro Fundador para seguir profundizando nuestro carisma y anunciando a través de señales y acciones concretos que el Reino de Dios esta presente también en medido de nosotros. E lo hacemos a través de un elemento fundamental ‘primero santos y luego misioneros’ como nos invita nuestro Fundador”.
Estadísticas
El Instituto Misiones Consolata cuenta actualmente con 355 seminaristas, de los cuales 133 profesos teólogos, 30 novicios, 150 seminaristas filósofos y 42 en el propedéutico.
* Padre Jaime C. Patias, IMC, Oficina de Comunicaciones en Roma.