Fiesta de la Consolata vivida en Buenaventura con sabor afrocolombiano

Parroquia San Martin de Porres en Buenaventura, Colombia. Fotos: Pastoral Afro

Para los misioneros de la Consolata, el 20 de junio no es un día cualquiera. Pues se trata de la celebración de la fiesta de la Madre y Fundadora de la familia Consolata. La Virgen Consolata es la que distingue a los misioneros de la Consolata de otras congregaciones religiosas. Ella es su Patrona y, por eso, el 20 de junio es su fiesta Patronal.

Por Lawrence Ssimbwa *

Como en todas las presencias de los misioneros de la Consolata en el mundo, la comunidad parroquial de san Martin de Porres en la Diocesis de Buenaventura, celebró la fiesta de la Consolata con mucho entusiasmo y alegría.

¿Cómo se celebró la fiesta de la Consolata en Buenaventura?

Es importante notar que los primeros misioneros de la Consolata que llegaron a Colombia el 12 de diciembre de 1947, pasaron por el puerto de Buenaventura hacia Bogotá. Sin embargo, la presencia del Instituto en la Diocesis de Buenaventura se dio al final de 2016. De hecho,  el 11 de diciembre del mismo año, fue la apertura oficial de la presencia del Instituto en Buenaventura.

Desde ese entonces, el pueblo de Buenaventura, especialmente en la parroquia San Martin de Porres, ha venido celebrando la fiesta de la Consolata junto con los misioneros que trabajan allí. En 2024, se vivió la fiesta de la Consolata de las siguientes maneras que describo a continuación:

Padre Lawrence Ssimbwa y mons. Ruben Dario Montoya, obispo de Buenaventura.
La novena de la Consolata

Del 11 al 19 de junio, los feligreses de la parroquia san Martin de Porres empezaron la fiesta de la Consolata con la preparación espiritual a través de la novena. En algunos días, la novena se realizó en diferentes barrios. La novena fue una oportunidad para suplicar la intercesión de la Consolata por la paz, debido a que los hechos de violencia están azotando frecuentemente al territorio de Buenaventura.

La misa inculturada

La misa inculturada fue presidida por monseñor Ruben Dario Jaramillo Montoya, obispo de Buenaventura en compañía de los misioneros de la Consolata de la parroquia san Martín de Porres. La Eucaristía en honor a la Virgen Consolata se llenó de expresiones culturales afrocolombianas porque la inculturación del evangelio es parte del camino evangelizador en la Diocesis de Buenaventura y es promovido por los misioneros de la Consolata. La danza afrocolombiana acompañó la procesión de entrada, la entonización de la Palabra, la presentación de las ofrendas y los cantos marianos que resaltaban la belleza de la Virgen Consolata. El obispo en su homilía elogió bastante la presencia de los misioneros de la Consolata en Buenaventura como una gracia de Dios. Les recalcó seguir el carisma del Beato José Allamano y vivir la misión con santidad como lo deseó el mismo Fundador.

Presencia del obispo y religiosos

La presencia del señor obispo de Buenaventura quien presidió la santa Eucaristía simbolizó la estrecha relación entre la Iglesia local y los misioneros de la Consolata en la Diocesis de Buenaventura. Él como pastor de la Iglesia particular de Buenaventura es símbolo de unidad y sinodalidad. Y la presencia de los religiosos simbolizó la presencia de la Iglesia misionera en Buenaventura representada por diferentes congregaciones que trabajan en la Diocesis de Buenaventura.

Misa inculturada animada por la Pastoral Afro
Compartir fraterno

En la cosmovisión afrocolombiana, la comida simboliza los lazos de amistad porque solo los amigos se sientan a compartir un plato de comida. Por eso, después de la eucaristía, hubo un compartir fraterno de toda la comunidad. Fue un compartir de los fieles con los misioneros de la Consolata, los religiosos presentes y el obispo de Buenaventura. En el compartir se gozó la gastronomía de Buenaventura, igual que las  danzas típicas del pueblo afrocolombiano del Pacifico colombiano.

Conclusión

La fiesta de la Consolata siempre es un momento para agradecerle al Señor por el don de la Consolata en la Iglesia. Ella como Madre y Patrona de los misioneros los inspira en la tarea evangelizadora encomendada a ellos. Que la Virgen Consolata y el Beato José Allamano intercedan por los misioneros de la Consolata dispersos en varios lugares del mundo.

* Padre Lawrence Ssimbwa, IMC, párroco de San Martin de Porres en Buenaventura, Colombia.

Contenido relacionado