Mensaje del Superior General para la fiesta de la Consolata 2024
“El pasado 23 de mayo, todos nos alegramos con la noticia del reconocimiento del milagro atribuido a nuestro amado Padre Fundador”, recuerda el Padre General al inicio de su Mensaje enviado a todos los misioneros y misioneras, laicos y laicas de la Consolata, familiares, amigos y bienhechores, con ocasión de la Fiesta de la Consolata, el 20 de junio.
Por Redacción *
El padre James Bhola Lengarin, IMC, subrayó a continuación, que esta “alegría y la satisfacción se reflejaban también en los rostros de quienes, con tenacidad, constancia y humildad, han trabajado incansablemente, a menudo en la clandestinidad, en los últimos años para llevar a cabo las diversas etapas del proceso de canonización”.
“Un agradecimiento muy especial – dice el Padre General – va dirigido a nuestra Madre Consolata que, a través del Beato José Allamano, fundó la Familia Consolata”.
Mensaje del Superior General (Vídeo realizado por el Hno. Adolphe Mulengezi)
Partiendo del milagro recibido por Sorino Yanomami por intercesión del Beato Allamano, el Mensaje ofrece una reflexión sobre el milagro de Caná de Galilea y sobre el “papel de María como ‘protagonista’, convenciendo a su Hijo y comprometiéndose con los servidores del banquete nupcial”.
A continuación, la reflexión aplica el pasaje bíblico del banquete de Caná (Jn 2,3-11) a nuestra vida de consagrados y a las distintas realidades de nuestra misión en el mundo.
“Así como María intercede por los esposos diciendo a Jesús: ‘No tienen vino’, nuestra misión está llamada a ser también una intercesión por la humanidad, especialmente por todos aquellos que sufren la “carencia” de los bienes primarios, de la paz y de la justicia”.
El comunicado concluye con una oración mariana del Papa Francisco, pero antes recuerda que “la misión se vive en la tensión entre estas dos polaridades: ‘No tienen vino’… ‘Haced lo que él os diga’. Desde el reconocimiento de una carencia hasta ser enviado por Jesús a anunciar el Evangelio que llena la vida de sentido, paz, alegría y consuelo. Al igual que María, lo importante es confiar en Él. Tratar de ‘hacer siempre lo que él nos diga’ especialmente en momentos de dificultad, ¡¡porque la misión es suya y no nuestra!! (cf. 1 Cor 3, 9)”.
Os deseamos a todos una Feliz Fiesta de la Consolata, motivados también por esta reflexión del Superior General, que publicamos íntegramente.
