El Santuario de la Consolata de Sampacho en Argentina se convierte en Basílica

Basílica Menor de Nuestra Señora de la Consolata, en Sampacho, Córdoba, Argentina. Foto: ADN Celam

Entronización de las reliquias del Beato Allamano

El cardenal cordobés, mons. Ángel Sixto Rossi, SJ, presidió la misa en la cual se elevó a Basílica Menor el Santuario de Nuestra Señora de la Consolata, en Sampacho, sur de Córdoba, Argentina. La celebración tuvo lugar el día 10 de junio cuando se cumplió 90 años del terremoto de Sampacho que provocó la destrucción del templo.

Por Donald Mwenesa y Diana Sosa *

Concelebraron el obispo de Río Cuarto monseñor Adolfo Uriona; el arzobispo de Rosario monseñor Eduardo Martín; el obispo de Quilmes monseñor Carlos “Cacho” Tissera; monseñor Ricardo Araya, obispo de Cruz del Eje; monseñor José Vicente Conejero Gallego, obispo de Formosa; monseñor Raúl Martín, obispo de La Pampa; el obispo de San Francisco, monseñor Sergio Buenanueva y monseñor Gabriel Barba, obispo de San Luis, junto a más de 40 sacerdotes. Compartieron el altar 8 diáconos, 10 seminaristas y monaguillos.

Las reliquias del Beato Allamano

Después de este gran acontecimiento, el 14 de junio, se recibieron las reliquias del Beato José Allamano, que fueron entronizadas, por el Superior de los misioneros de la Consolata en Argentina, padre Marcos Sang Hun Im, que agradeció profundamente a la comunidad por su devoción y destacó también, que “la Entronización de las Reliquias de José Allamano, vienen a coronar la relación del Beato con Argentina”.

Padre Marcos contó como la vida le suele presentar misterios que sólo con el paso del tiempo puede comprender y cómo dos de ellos, se relacionan con este gran momento.

“El primero es la relación de José Allamano con Argentina, donde cabe recordar que la devoción por Nuestra Señora de la Consolata en Córdoba, llega con los migrantes piamonteses de Turín, antes de la llegada de los misioneros de la Consolata.

Si bien José Allamano, Rector del Santuario de la Consolata nunca salió de Turín por razones de salud, fundó la congregación de misioneros y de las misioneras de la Consolata para llevar sus sentimientos y compartir la consolación de nuestra Madre al mundo, Jesucristo Salvador”.

En Argentina, los piamonteses se establecen en las provincias de Santa Fe y Córdoba, compartiendo sus creencias, su devoción y su fe. Esto sin dudas convierte a la Misión Argentina en única, porque Nuestra Señora de la Consolata ya esperaba a sus misioneros. El primer cuadro lo trajo padre Joanes Cinnoto, que fomentó la devoción por Nuestra Madre Consolata.

P. Marcos Sang Hun Im. Foto: Donald Mwenesa

El segundo misterio que padre Marcos relaciona con este gran acontecimiento, es su propia relación con padre Osvaldo Leone, rector del Santuario.

Padre Marcos contó que, tras su formación inicial en Corea del Sur, se preparaba para seguir el Noviciado en Italia cuando recibe cambio de destinación para la Argentina. Sin conocer el idioma solicitó revistas que pudieran ayudarlo con el castellano y padre Osvaldo Leone, era el encargado de contar en artículos las experiencias misioneras. Se conocen y once años después (2023) se reencuentran en Roma, cuando padre Osvaldo como rector del Santuario, pide entronizar las reliquias de Beato Allamano.

Doce años después padre Marcos, como Superior de Argentina y padre Osvaldo como rector del Santuario, entronizan las reliquias del Fundador de los Misioneros y de las Misioneras de la Consolata que pronto será santificado, en la nueva Basílica de la Consolata en Sampacho.

Padre Marcos, destaca que este momento único para la comunidad de Sampacho que además, “une dos acontecimientos importantes de su propia vida, es resultado del trabajo de nuestra Madre Consolata y del Beato Allamano. Los misioneros son fruto de nuestra Madre, que trajo la fe y la vocación misionera y del Beato Allamano que nos recuerda como siempre decía ‘Coraggio y avanti in Domino’”.

Padre Osvaldo Leone por su parte, agradeció a la familia Consolata por acompañar este momento histórico de la Basílica y a los misioneros por su apoyo constante.

Padre Osvaldo Leone, rector de la Basilica. Foto: Donald Mwenesa

La Consolata es la quinta Basílica Menor de la provincia de Córdoba y la número 48 en la Argentina. La transformación del templo en Basílica es debido a la fe de la población local y a los peregrinos que continua y silenciosamente han permitido este cambio. La imagen corpórea de la Consolata llegó a Sampacho en 1908 y desde allí preparó los corazones para que los misioneros llegaran al país en 1946.

Videomensaje del card. Víctor Manuel Fernández

El cardenal argentino y cordobés, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, monseñor Víctor Fernández, envió desde Roma un videomensaje a la comunidad de Sampacho, en el que recordó que, cuando estudiaba en el seminario, iba a ese santuario basílica junto con otros jóvenes, para “pensar en la vocación, para charlar”.

“Ahí, frente a la Virgen de la Consolata, tantas veces sentí el llamado de Dios y admiré, como tantos, que el pueblo, que la comunidad, haya dado tanto, haya puesto tantas ganas, tanta colaboración, para construir un santuario tan bonito, donde uno entra y percibe ahí la belleza de Dios”, expresó.

Saludo del Papa Francisco

El Papa Francisco, a través de una carta con la firma del sustituto de la Secretaría de Estado de la Santa Sede, monseñor Edgar Peña Parra, envió un saludo para esta ocasión tan especial. El obispo local, monseñor Uriona, bendijo las placas recordatorias y el escudo basilical.

Historia de la devoción

En Sampacho, una comunidad fundada en 1875 por muchas familias inmigrantes de la región del Piamonte en Italia y un sacerdote franciscano, un presbítero oriundo de Turín, el padre Juan Cinotto llevó, a comienzos del Siglo XX, la devoción a Nuestra Señora de la Consolata, divulgando su imagen y animando su veneración.

En 1908, a bordo de un barco, llegó al Río de la Plata – y luego a Sampacho – una imagen corpórea de Nuestra Señora de la Consolata de 1.232 kilos, la misma que cada 20 de junio, hombres de la comunidad llevan en procesión durante 16 cuadras.

Sampacho celebra: el Santuario de la Consolata se convirtió en Basílica (Canal Orbe 21)

El templo fue declarado santuario en 1946 y en 10 de júnio de 2024 fué elevado a Basílica. Entre los pedidos más comunes que se le hacen a Nuestra Señora de la Consolata se encuentra la salud de los ojos y la curación de enfermedades de la vista.

El primer misionero de la Consolata, el padre Mario Viola, llegó en Buenos Aires el 30 de septiembre de 1946. Pocos meses más tarde llegaron otros misioneros que hicieron posible en 1947 el inicio de las actividades en la diócesis de Rosario. Posteriormente, el Instituto extendió su presencia a otras diócesis y a los territorios de Chaco y Formosa, considerados más específicamente campos misioneros de actividad.

Actualmente, trabajan en Argentina 23 misioneros de la Consolata en cinco parroquias (Medalla Milagrosa en Jujuy, San Miguel Arcángel en Yuto, Nuestra Señora de la Misericordia en Mendoza, Nuestra Señora de Andacollo en San Juan, y Cura Brochero en Merlo con una comunidad formativa). En Buenos Aires, barrio Flores, está la Casa Regional con la enfermería. En la educación el Instituto tiene dos colegios: Nuestra Señora de la Consolata en Mendoza y el Instituto Pablo VI, en San Francisco, Córdoba.

* Padre Donald Mwenesa y Diana Sosa, Equipo Comunicaciones IMC Argentina.

P. Roger Kiwango IMC, P. Romanus Shiveka IMC, P. Marcos IM San Hun IMC , P. Osvaldo Leone, P. Donald Mwenesa IMC y P. Germán Treuz.
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