Por Paola Calderón Gómez
Prensa CELAM. El Arzobispo de Cali, Monseñor Darío de Jesús Monsalve, manifestó su dolor y solidaridad con las familias que sufren luego de la masacre de cinco jóvenes menores de edad que residían en el sector de Llano Verde, una zona situada al oriente de la capital del Valle del Cauca.
El prelado informó además que dos de los jóvenes fallecidos eran estudiantes de un colegio perteneciente a la Iglesia católica.
“Todo asesinato es una tortura contra el alma humana de la víctima y de su familia. También una tortura y un estigma más contra la población pobre que integra el territorio”, acentuó.
En el comunicado el Arzobispo advirtió que el “genocidio generacional”, que envuelve hoy a los jóvenes y adolescentes caleños, les está condenando al exterminio por la falta de oportunidades en sus vidas. “Cali y Colombia no pueden dejar que avance este genocidio generacional urbano, bajo ninguna justificación”.
Ante la situación exhortó a los jóvenes para que en este momento de confinamiento se mantengan en una vigilancia colectiva y permanezcan cercanos a la familia “evitando la ocasión para que los verdugos y asesinos los arrastren a sus guaridas”.
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Igualmente, hizo un llamado a la fuerza pública y las autoridades para que se mantengan vigilantes, frente a los diferentes hechos de violencia que siguen sucediendo en la ciudad. “Las autoridades y la fuerza pública garanticen el acordonamiento de zonas residenciales, impidan la movilidad de personas armadas y de ‘escuadrones de la muerte’ y prohíban, con retenes sorpresivos y permanentes, el porte y tráfico de armas y el reclutamiento delincuencial de menores”.
Finalmente, anunció que este sábado 15 de agosto se realizará ‘un acto de unidad, oración y esperanza’, para rechazar estos hechos lamentables que siguen enlutando a más familias vallecaucanas y a través de la oración se pedirá por la paz de Colombia.
Fuente: Prensa Celam