Es verdad que la Amazonía ha venido pasando, en este siglo 21, de una despensa, en el patio trasero, a la plaza central del planeta; de la periferia afectiva y exotica al centro el corazón humano; de los territorios misioneros a laboratorio sinodal en el Vaticano; de unas Iglesias menores, aún no estructuradas, a una Conferencia Eclesial (no episcopal) de la Amazonía, con sede propia en el Consejo Episcopal latinoamericano y caribeño – CELAM.
En este marco, reviste especial importancia el nacimiento de un Centro Amazónico de Pensamiento Intercultural, en el Vicariato de Puerto Leguizamo – Solano, al servicio de la trifrontera colombo peruano ecuatoriana, de los Departamentos del Caquetá – Putumayo y Amazonas, de las Iglesias fronterizas, de los pueblos o grupos étnicos que la habitan y de su rica variada biodiversidad.
Inducción de nuevos misioneros en el territorio
Con el fin de introducir, en este año 2022, los casi 20 nuevos misioneros, entre sacerdotes – religiosas/os – seminaristas y Laicos/as, el Señor Obispo, Joaquín Pinzón y algunos de sus asesores, diseñaron un programa, para ser desarrollado en el mes de febrero, articulado en torno a tres grandes Módulos: SOCIOCULTURAL (del 7 al 12); ESPIRITUAL (del 14 al 20)y ANTROPOLÓGICO (del 21 al 25).
- Modulo sociocultural
“El día de hoy (8 de febrero), narra el mismo Mons. Joaquín, siendo el primer encuentro de inducción sobre nuestra Amazonía, los misioneros y misioneras de nuestro Vicariato Apostólico dispusieron su corazón para conocer la dimensión geográfica y parte de la dimensión social de toda la Pan-Amazonía.
A las 7:00 de la mañana nos encontramos para orar al Dios de la vida y los encargados dispusieron el lugar de encuentro para centrarnos en los signos y símbolos de la Amazonia: lugar de aprendizaje y misión. En este momento, se dio paso a la caracterización de las pinturas propias de las comunidades indígenas y se invitó a evidenciar las figuras representativas de nuestros hermanos que viven en la Pan-Amazonía.
En otro espacio del día estuvieron presentes las Hermanas de la Consolata, quienes compartieron sus experiencias de misión que a cada una de ellas fue encomendada. De ellas es indispensable recordar que, “la misión no es difícil, pero que hay que permitir el protagonismo a las comunidades indígenas” y “procurar el silencio y el diálogo para compartir con el otro”.
Al mismo tiempo, se nos compartió parte de la riqueza social e incluso cultural de la Pan-Amazonía, siendo esta no solo un pulmón, sino también, una la “bomba de agua del mundo”.
En horas de la tarde, se presentó la Red de Misioneros Itinerantes y su importancia en lugares estratégicos, que hacen parte de este 20% del mundo. De igual forma, se reconocieron algunos de los desafíos que sobresalen en este espacio, en donde la misión no disminuye, sino que aumenta.
Finalmente, en la Eucaristía, como culmen de la jornada, el padre Juan Diego Avell, quien ha terminado su tiempo de misión en nuestro Vicariato, se despidió y agradeció por esos tres años que Dios le concedió para amar y servir a la comunidad del rio Mecaya, y a todo el Vicariato. A su vez, siendo la Solemnidad del Inmaculado corazón de María, los padres José Exalón y José Fernando, miembros de la comunidad de misioneros Eudistas, renovaron sus votos ante Dios y la comunidad presente.
Recogiendo, guardando y cargando en el canasto, seguimos caminando
El día de hoy (9 de febrero) lo iniciamos con gran alegría, reunidos en torno a la oración, la cual fue dirigida por el grupo Inter congregacional. Se nos recordó que somos obra de Dios, quien actúa como artesano y trabaja nuestras vidas como se trabaja el barro para darle forma y finalidad; a su vez fuimos invitados por medio de la meditación de la Palabra y mensajes del Papa Francisco a regar semillas de bondad y paz, para dar paso a los frutos de amor y reconciliación.
En la primera charla se formuló una pregunta, que generó una invitación: ¿qué recogimos en nuestros canastos de acuerdo a lo vívido en el día anterior? Esto con la finalidad de no dejar que se pierdan o caigan por el camino los frutos recogidos de la primera experiencia vivida.
También se dieron a conocer las líneas de trabajo del Perú y los retos que afronta la Iglesia allí para defender la vida humana y la naturaleza. Y para entender cómo y dónde actuar se dio a conocer, a grandes rasgos, la realidad económica, política y social que afronta el país hermano. A su vez, se resaltó la misión que allí desempeña la Iglesia para estar con la comunidad y mostrar el rostro cercano de Cristo.
En el segundo encuentro del día, se reflexionó sobre dos puntos importantes en las líneas de trabajo en nuestro país. La primera sobre el impacto ambiental y la deforestación natural, se observa la intervención de manos indiscriminadas que buscan el bien propio a costa de la vida de los pobladores y grupos nativos de la Amazonía. Ello genera una baja oportunidad de progreso humano y social. Por otra parte, se observa la migración de parte de otras naciones a nuestra tierra y la salida de nuestros compatriotas a naciones extranjeras. Tanto la persona que llega como aquel que decide irse, lo hacen para realizar sus sueños de una mejor vida. Sueño que, en ocasiones, se ve trincado por la falta de oportunidades.
En horas de la tarde, se dio una mirada a la implementación del acuerdo de paz y modos en los que se desarrolla la violencia. El primero muestra que no se llevó a cabalidad dichos acuerdos, porque ciertos sectores de la política se encargaron de hacer una campaña de desprestigio en lugar de informar de forma correcta y sensata, lo que generó nuevos ciclos de violencia, en estás comunidades tan afectadas por décadas de conflicto armado.
Sin embargo, la iglesia ha permanecido atenta para escuchar el clamor del pueblo en estas tierras de misión y esto, gracias a su postura neutral frente a quienes quieren tener el control, permaneciendo cerca a la realidad del pueblo, ayudándole a ver nuevos horizontes de esperanza, a pesar de lo duro que se tornen los tiempos.
Finalmente, en la eucaristía se nos invitó a procurar aumentar nuestra espiritualidad, reconocimiento que es desde el corazón desde donde se deriva el mal y, es así, como se contrarresta el mal a causa del bien.
Una Pastoral en cuatro direcciones
En la oración de la mañana, el tema central consistió en reconocer los cuatro rostros de la pastoral, nuestros hermanos indígenas, campesinos, comunidades afroamericanas y quiénes habitan en lo urbano. Ello se realizó con el fin de sensibilizar nuestras miradas entorno a sus realidades y también generar un compromiso de trabajo y servicio para con ellos, recordando que debemos estar con corazón sincero para anunciar sin miedo la grandeza de Dios, el cual nos acompaña siempre.
En el primer encuentro del día, el padre Eduardo nos dio a conocer la realidad de los pueblos indígenas a nivel económico, político y social; dejando ver el atropello al cual han sido sometidos por mucho tiempo, debido al desconocimiento de sus derechos y la mala fe con que se han acercado ciertas entidades. Por ello para brindar una ayuda pastoral con mayor eficiencia se debe tener una actitud de acogida, de escucha, de inculturación y de diálogo; ello genera confianza entre las comunidades y se podrá observar un mayor signo de apertura, de esta manera se anunciará la buena nueva desde y con las comunidades.
En un segundo momento el padre Juan Pablo nos planteó una pastoral con opción por los campesinos. Es necesario focalizar una pastoral para esta población, para entender su realidad y ofrecer un acompañamiento más cercano y fraterno. Es imperativo, por lo tanto, una pastoral presencial, generando unas líneas de acción que permitan crear caminos de esperanza y cambió.
En horas de la tarde el padre Alexander nos enseñó como se está trabajando con la pastoral urbana. En un análisis realizado se observa dos grandes ejes para trabajar, el primero es un cambio que se está presentando en la estructura familiar, y el segundo es la perdida de la cultura de una forma acelerada producto de la migración que se da desde las áreas protegidas al casco urbano. Es necesario entonces navegar entre un río de asfalto para llegar a estás periferias existenciales y dar un mejor mensaje de aliento.
Para la pastoral con la comunidad afrodescendiente Marcela y José, mostraron los duros desafíos que tienen que pasar a diario para ser reconocidos y respetados en todas sus expresiones y modo de actuar. Sus miembros más vulnerables son las mujeres, los niños y los jóvenes, puesto que son presas fáciles de la discriminación y la exclusión por parte de otras poblaciones. Ante esto es necesario trabajar una pastoral donde se pueda fortalecer su identidad, sensibilidad cultural y acrecentamiento de lo espiritual.
Por último, en la eucaristía se nos invitó a estar con los oídos abiertos y el corazón dispuesto, para dar todo lo bueno en la misión.
Visitas a comunidades: campesinos e indígenas
El día 12 tuvimos la oportunidad de evidenciar parte de nuestra inducción sobre la pan-Amazonia visitando un par de rostros a evangelizar: los campesinos y los indígenas. En horas de la mañana se dispuso una parte del grupo para dirigirse a la comunidad de la vereda San Antonio, lugar de rostro campesino, donde se compartió un momento con esta comunidad y se vivió la Santa Eucaristía. Por otra parte, a la hora del almuerzo se celebró el cumpleaños de la hermana Deisy y le pedimos al Señor que le conceda muchos años más de vida.
En horas de la tarde, la otra parte del grupo se dirigió hacia la comunidad de la Samaritana para tener un compartir con el rostro indígena, donde se tuvo la oportunidad de reflexionar y analizar parte de los temas vividos hasta hoy de la inducción.
Sigamos orando a Dios por estas comunidades y para que nosotros seamos verdaderos portadores de la Buena Nueva para ellos por medio de nuestra vida auténtica.
- Modulo Espiritual
En este 15 de febrero nos concentramos en la dimensión espiritual de la Amazonia. En horas de la mañana nos encontramos para orar con el oficio divino y reflexionamos entorno al evangelio de este día.
Posteriormente el padre Pablo Gallego, quien ha experimentado la misión durante mucho tiempo y ha compartido la cultura en todos sus ámbitos con los pueblos indígenas, nos compartió parte de las diversas perspectivas de algunos pueblos de la Amazonia. Tales como: la importancia de la mitología, la relación con la naturaleza y la visión en torno a los dioses para las diversas acciones de mujeres y hombres.
En horas de la tarde, el señor Fabio Larrarte, miembro del clan Murui o antes conocido como los Huitotos, nos compartió la dimensión espiritual a grosso modo de este grupo indígena. En esto cabe recordar lo que es verdaderamente sagrado: la coca, tabaco y yuca dulce. En orden a la coca o también conocida como (árbol de montaña) nos aclaraba que era especialmente de consumo para un delirio racional o estimulante para alimentar el espíritu. Entre algunas cosas nos afirmaba que este clan no es comerciante ni de acción de capital.
Finalmente, en la Eucaristía presidida por el padre Pablo Gallego vivimos una celebración inculturada en orden a las comunidades indígenas, aplicando el lenguaje propio de algunos grupos y que esta se viva de manera familiar.
Fiesta del Bienaventurado José Allanano (16 de febrero)
El día de hoy lo iniciamos reflexionando sobre todo aquello que nos ofrece nuestra casa común. Fuimos invitados a observar la naturaleza y descubrir como Dios habla a través de su creación.
En la primera charla se nos presentó como temática la espiritualidad campesina y evangelio de la madre tierra. Antes de iniciar cada uno de los participantes se presentó de un modo vivencial, recordando sobre todo un momento de interacción con la naturaleza, el cual tiene gran relevancia en el trasegar de cada uno, puesto que conecta su historia con el mensaje de la creación.
En la segunda charla nos cuentan que cada historia que se relaciona con la naturaleza tiene gran relevancia y crea de algún modo un libro, capítulo y versículo que se entrelaza con la palabra y crea mensajes de esperanza y vida. Por medio de unas imágenes observamos que la madre tierra posee un gran equilibrio y comparte con nosotros su sabiduría.
En la charla de la tarde formamos unos grupos de trabajo para reflexionar entorno del texto bíblico de Ezequiel 35, 1-15. Utilizando como método o herramientas de trabajo una serie de llaves, la cuáles proporcionaban un modo diferente de abordar y desglosar el texto. Está metodología género gran riqueza entre el grupo he incluso un nuevo compartir. El cual arrojo como reflexión comunitaria la interconexión que existe entre nuestras vidas, la madre tierra y la palabra de Dios que el dulce, dura en ocasiones y asida en algunas ocasiones, pero que ello representa esa grandeza.
Por último, en la sagrada eucaristía, se conmemoró la memoria del beato José Allamano, recordando su gran misión y visión para reavivar el espíritu misionero y compromiso cristiano de la iglesia para con el pueblo. El consideraba que la vida consagrada era un camino seguro para la santidad, por ello vale la pena esforzarse en el seguimiento a Cristo en el encuentro con nuestros hermanos.
Propuesta espiritual de la Iglesia en el pasado, el presente y el futuro
En este campo de la espiritualidad, acompañados por el P. Salvador Medina, misionero de la Consolata, después de un somero recorrido por la historia de la evangelización en la Amazonía, particularmente centrada en el territorio fronterizo del Vicariato de Puerto Leguizamo, se concluyó con la propuesta de una plataforma cultural, como punto de referencia para el diálogo intercultural y, entonces, inter espiritual o inter-religioso:
- El Ser humano nace y hace en la relacionalidad (creador de cultura): 1) consigo mismo (Identidad individual y como pueblo), antropología bíblica; 2) con los otros/as (social, político, jurídico). Propuesta evangélica: amor, fraternidad. Colo o regazo; 3) con la creación, naturaleza, cosmos (ecológico, económico). Propuesta de Jesús: economía de la dádiva, comunitaria o solidaria, esperanza. Cultivo; 4) con el trascedente (religioso, espiritual, simbólico): Propuesta de Jesús: filiación, fe. Culto.
- Breve visión de la dimensión misionera del ser humano, llamado a salir e ir al encuentro de los otros/as, generando un lugar tercero, producto de la convivencia interactiva.
- Breve visión del encuentro intercultural, tratando de pasar del descubrimiento, la conquista y la colonia al encuentro intercultural y la inculturación del Evangelio por parte de los miembros de un pueblo o de una cultura específica.
- Construcción esquemática de una cultura y la correspondiente propuesta de Jesús, con su “Otro mundo posible”, el Reino de Dios.
Hoy, llamados a ser creadores de culturas para la vida: teniendo presente el pasado, el presente y el futuro (Cfr: https://salvadormedina.blogspot.com/2017/01/mision-y-culturas.html).
Visita a la comunidad Lagartococha
El 19 de febrero, se tuvo la experiencia de la visita a una comunidad indígena, en particular, de la tribu Murui. Este resguardo indígena es conocido como Lagartococha. Siendo la 1:00 pm, nos dispusimos para embarcarnos y salir a la visita programada en esta comunidad. Siendo aproximadamente las 3:00 pm llegamos y vivimos junto a ellos la santa eucaristía presidida por el Padre Jorge. Posterior a ello, compartimos un momento de presentación de parte del equipo de misioneros y también, de los miembros de tal comunidad, en donde se recuerda que este resguardo se siente dichoso de que se acompañe y se le visite constantemente.
En horas de la noche se dio paso para la cena, en la cual compartimos junto con esta comunidad los alimentos propios de su cultura: Kaguana, Casabe y pescado. Luego, compartimos con los abuelos temas propios de la comunidad Lagartococha: su historia, sus elementos sagrados, el significado de la maloca, entre otros.
Éstos y muchos otros temas se tocaron en este momento de reflexión y compartir sagrado que hace parte de su culto tradicional, y el cual duró hasta las 12:00 de la medianoche.
Al siguiente día, domingo 20 de febrero, en horas de la mañana participamos del desayuno también propio de esta tribu: caldo de pescado. Y dialogamos en el amanecer sinigual de la tierra de Puerto Leguizamo.
Finalmente, Nos despedimos y agradecimos la hospitalidad, el cariño que demostraron al que se le haya hecho la visita y se le haya acompañado a esta comunidad
- Modulo Antropológico
Desarrollado este como la primera parte de un curso más completo, a nivel universitario, ofrecido por la Uniclaretiana. De él daremos cuenta en otro espacio.
Corolario de júbilo y esperanza
La inauguración de la sede de la Uniminuto en Puerto Leguizamo (23 de febrero), concluye este interesante tiempo de “inducción de los nuevos misioneros e el territorio” y abre las ventanas del futuro para toda la Comunidad fronteriza que, desde ahora podrá acceder a programas y carreras de educación superior.
También es motivo de gran alegría contar con la presencia del padre Diego Jaramillo y la mesa directiva de la corporación del Minuto de Dios. Sin duda su presencia entre nosotros generó una convocatoria hacia la comunidad en general, la cual acudió generosamente al llamado. La presencia de niños, jóvenes y adultos muestra la gran obra evangelizadora a la cual se enfrentará este nuevo proyecto de la Iglesia, que importante es que oremos como Vicariato para que esta obra a la cual se le dio apertura el día de hoy llegue a feliz término generando espacios de progreso y paz en el territorio y sus habitantes.