¡Beato José Allamano será santo!

Fotos: Achivio IMC

En la audiencia concedida este jueves, 23 de mayo de 2024, al cardenal Marcello Semeraro, Prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos, el Papa Francisco autorizó la promulgación del Decreto que atestigua un milagro atribuido a la intercesión del Beato Allamano, fundador de los Misioneros y de las Misioneras de la Consolata.

Por Jaime C. Patias *

Al mismo tiempo, el Papa decidió convocar un Consistorio, que se ocupará de la canonización de Allamano, junto con Marie-Léonie Paradis, Elena Guerra y Carlo Acutis. No se sabe aún cuándo será.

La misión: el sueño de Allamano

El milagro que llevará al Beato José Allamano a la canonización ocurrió en Brasil, en el estado de Roraima, en plena selva amazónica, una de las fronteras de la misión, donde desde 1948 los misioneros de la Consolata trabajan con la gente y anuncian el Evangelio, realizando el sueño de Allamano, que los había enviado al mundo desde la Consolata.

José Allamano sará proclamado santo. Notícia TGR Piemonte

Nacido en Castelnuovo Don Bosco (Italia) el 21 de enero de 1851, Allamano murió en Turín (Italia) el 16 de febrero de 1926.  De joven, José Allamano creció entre los salesianos, a los 22 años era sacerdote y alimentaba el sueño de ir a la misión, pero la mala salud no se lo permitió.

A los 29 años fue enviado a dirigir el mayor santuario mariano de Turín, dedicado a Nuestra Señora de la Consolata, que restauró para devolverle su antiguo esplendor. El fuego por la misión, aún vivo en su corazón, Allamano lo transmitió a jóvenes sacerdotes que, debidamente formadospor él, se preparaban para zarpar hacia tierras lejanas.

El ataque del jaguar. Arte Yanomami

De este modo, a los pies de la Consolata, Allamano sentó las bases de una gran obra: los Misioneros de la Consolata, que fundó en 1901, y su rama femenina, las Misioneras de la Consolata, que fundó en 1910 a petición del papa Pío X.

El milagro de Sorino Yanomami

El milagro atribuido a la intercesión de Allamano se refiere a la curación milagrosa de un indígena Yanomami, pueblo de la selva amazónica del estado de Roraima en Brasil, de nombre Sorino. El 7 de febrero de 1996 fue atacado por un jaguar que le provocó la fractura del cráneo y la apertura del mismo. Sorino permaneció en este gravísimo estado durante ocho horas sin recibir los cuidados adecuados, hasta que un pequeño avión bimotor consiguió trasladarlo al hospital de Boa Vista, la capital del estado.

La escena para los médicos es aterradora, el nativo es llevado de urgencia a cirugía y luego ingresado en cuidados intensivos. Junto a él, además de su esposa, estaban seis monjas de la Consolata, un sacerdote y un hermano misionero, también de la Consolata. Todos invocaron al Beato Allamano y colocaron una de sus reliquias bajo la almohada de la cama de Sorino. Los Misioneros y Misioneras rezaron para pedir al Beato Fundador la recuperación de Sorino, que se despertó diez días después de la operación sin mostrar ninguna secuela neurológica. El 4 de marzo fue trasladado a una residencia de ancianos y el 8 de mayo pudo regresar a su pueblo completamente curado, reanudando su vida como habitante de la selva y sin que hasta el día de hoy le queden secuelas de las graves lesiones que había sufrido 28 años atrás.

Desde Bogotá, Colombia donde participa de la XIII Conferencia Regional, el Superior General IMC, el padre James Lengarin, compartió la alegre noticia.

Mensaje de los Superiores Generales

Inmediatamente después de conocerse la noticia, el Superior General de los Misioneros, padre James Lengarin, y la Superiora General de las Misioneras, Madre Lucía Bortolomasi, enviaron un Mensaje a todos los misioneros, misioneras, laicos y grupos de amigos de la Familia de la Consolata, anunciando con alegría que “ha llegado el día tan esperado, que nuestros corazones esperaban desde hace mucho tiempo: ¡EL PADRE FUNDADOR SERÁ CANONIZADO POR EL PAPA FRANCISCO!”.

El futuro Santo José Allamano

Continúan diciendo que “El proceso para el reconocimiento del milagro a favor de Sorino Yanomami ya ha concluido: ¡sólo falta la comunicación de la fecha de este acontecimiento tan luminoso para nuestra Familia de la Consolata!”. “El Beato Giuseppe Allamano, nuestro Padre Fundador -continúa el mensaje-, que nos dio el espíritu de la Consolata, ha sido siempre una luz para nosotros. Al final de su vida escribió con convicción: “me consuela haber intentado siempre hacer la voluntad de Dios” (Carta a los Misioneros y Misioneras, 1 de octubre de 1923).

¡He aquí su camino de santidad! Y a nosotros, sus hijos e hijas, nos indica que la primera meta de nuestros Institutos es la santificación de sus miembros, una santidad que se expande para abarcar e iluminar también el camino de los laicos. La insistencia del Fundador para que seamos sus hijos e hijas se ha convertido en una forma de vida: «primero santos y luego misioneros».

Ahora que la Iglesia universal le reconoce también como santo, esta luz se difunde por todas partes y se convierte cada vez más en un faro para nosotros en los caminos de la misión. Demos gracias al Señor por este don para nosotros y para la Iglesia. Que este tiempo bendecido por Dios sea una oportunidad para sentirle cada vez más PADRE y gozar de su presencia viva entre nosotros”, concluye el Mensaje firmado por el Superior General.

Lea la íntegra del Masaje de los Superiores Generales

Mensaje del Arzobispo de Turín

“Diócesis en fiesta junto a los Misioneros de la Consolata”. Éste es el espíritu del Mensaje enviado “a la Iglesia de Turín y a la ciudad” por el arzobispo, monseñor Roberto Repole, en cuanto llegó la noticia de la Santa Sede.

“Su misión partió del amado Santuario de la Consolata y hoy se extiende por todo el mundo, donde los Misioneros de la Consolata siguen dando testimonio de la fe en Jesús, a menudo en condiciones de gran pobreza material y espiritual. Es el compromiso misionero de toda la Iglesia, también de la Iglesia de Turín, que, siguiendo el ejemplo de Allamano y de los “santos sociales” que iluminaron la ciudad en los siglos XIX y XX, se siente llamada a llevar el Evangelio a la vida de todos los hombres y mujeres, aquí y hoy”, dijo el arzobispo.

“En estas horas nos unimos a la celebración de los Misioneros y Misioneras de la Consolata y dirigimos nuestro pensamiento agradecido al Papa”. Comienza el camino hacia la canonización de Giuseppe Allamano, que pronto tendremos la alegría de vivir juntos”, concluye el arzobispo Roberto Repole.

Una “santa coincidencia” quiso que el Papa Francisco autorizara la promulgación del Decreto que atestigua un milagro atribuido a la intercesión del Beato Giuseppe Allamano, el mismo día, 23 de mayo de 2015, en que una de sus hijas, Sor Irene Stefani, fue proclamada Beata junto con el Arzobispo Óscar Romero, iconos de “santidad” en una misión inspirada en la consolación, la justicia y la paz.

* Padre Jaime C. Patias, Comunicación General IMC.

Santuario de la Consolata en Turín, Italia
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