Acción de gracias por la Canonización de José Allamano

Nuncio Apostólico, Presidente de la Conferencia Episcopal, Superior Regional, todos al ritmo Afro

Convocados en el Colegio José Allamano – Bogotá, nos re-unimos (16/11/2024) más de 600 personas, amigas de los Misioneros y Misioneras de la Consolata para expresar, públicamente, nuestra GRATITUD al Dios de la Misión, fuente de toda Consolación, por tantos dones recibidos.

Equipo de comunicación*

Acción de gracias

En primer lugar, por el DON de su Hijo, misionero enviado y encarnado, matado y resucitado, verdadera Consolación para ser compartida con todos los pueblos de la tierra, especialmente los que andan entre tinieblas de muerte y buscan la paz.  

En segundo lugar, por José Allamano, su vida, vivida con sencillez ordinaria, pero de manera extraordinaria. Reconocida por la Iglesia Católica, como una vida en santidad y propuesta para la Iglesia y toda la humanidad como espíritu, estilo y método para hacerse Santo o, lo que es lo mismo, humano.

Igualmente, para agradecernos unos a otros, re-encontrándonos, mirándonos a los ojos, abrazándonos, re-cordando tiempos pasados y viviendo el instante, en el Colegio de José Allamano, como memorial de amistad y gratitud.

Toda esa gratitud la celebramos en la mesa de la Eucaristía, presidida por el Nuncio Apostólico, el Presidente de la Conferencia Episcopal colombiana, el Superior Regional del IMC, el Vicario Apostólico de la zona eclesiástica y compartida con muchos y muchas más, Ministros ordenados, Religiosos (as) y Laicos impregnados todos de misión y espíritu “a la mano”, sentados a la mesa del brindis y la cena compartida.

Padre José Allamano, hoy Santo recordado. Has sido canonizado y estamos agradecidos. La misión fue tu pasión, para el Evangelio anunciar por los confines del mundo y a Jesucristo acercar. A la Virgen Consolata le pediste con amor, ser dador de consuelo a quien vive en el dolor. Siempre fuiste respetuoso, sin imposición alguna. Generoso, humilde y cercano, comprensivo y bondadoso. El dolor de los demás era tu propio dolor. A tus misioneros les pediste misericordia, oración y amor. Silencioso en el actuar, consejero sin igual, maestro por vocación, persistente en la acción.

Por eso hoy los invito a levantar las manos y celebrar esta fiesta por San José Allamano. !Salud! (Sor Luz Helena Gimenez, MC)

Equipo de comunicación

Momento de común-unión.

Toda la creación y, con ella, todos los pueblos con sus culturas y espiritualidades concurrimos, “corrimos – con”, lo necesario para la celebración: la “madre tierra” con sus verdes plantas y sus lindas flores, con el pan y el vino de la Eucaristia, el ponqué y el vino para el brindis, la rica y sencilla cena con sus postres y bebidas, todo producto del trabajo humano. ¡Una fiesta de la abundancia variada e integral! Servida con sonrisa compartida entre los Ministros Ordenados y los servidores de la fiesta, con los alegres y agradecidos comensales de todas las edades, categorías, culturas, colores y nacionalidades.

Expresión, con el vínculo vital, de la “comunidad de la vida” y de la “fraternidad universal”. Todos servidos “a la mano”, entre recíprocos gestos de “acción de gracias” por la canonización de San José Allamano, titular y protector del lugar.  

Memorial integrador

En el marco del memorial mayor, la Eucaristía, recordamos el Hermano Mayor, Jesús, los hermanos y hermanas en sucesión, antepasados en el cielo, estado de la plena consolación.  Mons. Francisco Javier Múnera, misionero de la Consolata, los convocó a la celebración con palabras de Cecilia Castro, llegadas desde Estados Unidos para la ocasión:

“Muy querida familia misionera de la Consolata

Con gran alegría y agradecimiento envío a esta gran familia mis más sinceras felicitaciones con motivo de la canonización del Padre José Allamano, ahora Santo José Allamano. La Iglesia en su sabiduría ha reconocido sus virtudes ejemplares, y su inmensa labor como formador de santos misioneros. “Primero santos, después misioneros”, solía decir. Así, ahora que el Padre y Maestro de misioneros y misioneras ha llegado a los altares, es bueno seguir el ejemplo de sus virtudes. Tomando algunos apuntes de la biografía titulada, Padre y Maestro de Misioneros, escrita por Monseñor Luis Augusto Castro Quiroga, publicada por Missioni Consolata, Turín, 1986, primera biografía del padre José Allamano en español.

Ante todo, es importante destacar las virtudes de San José Allamano. Sobresalen la bondad, la dulzura y la prudencia en todo lo que hacía. “La bondad del corazón estaba en la base de su fundación misionera” (185). Así decía a sus misioneros: “Les deseo lo mejor a todos ustedes, por quienes solamente vivo en este mundo” (206).

Considera como primados de la pedagogía misionera “el amor, el espíritu de universalidad y la calidad del trabajo. Calidad no es cantidad”. Recordando siempre que: “el bien hay que hacerlo bien”. Esto quiere decir con motivación fuerte, con una mística, con pasión evangélica, en una palabra, con espíritu.” (210).

“Quiero que crezcan con espíritu de trabajo”. “Nuestras vacaciones las tomaremos en el Paraíso” (211).

 Su meta es la santidad, formar santos misioneros: “El misionero está llamado a crecer globalmente hasta alcanzar la estatura misma de Cristo” (209).

“Aumentar el número de misioneros sí, pero ante todo aumentar la virtud. Sólo la virtud sostiene a la comunidad” (217).

Mis más fervientes deseos por una evangelización a la manera de nuestro Santo José Allamano. No puedo menos que hacer memoria de Monseñor Luis Augusto, nuestro querido hermano a quien amamos y quien fue un misionero que siguió el ejemplo de su Padre y Maestro, José Allamano” (Cecilia Castro Lee, mis hermanos Diego, Magdalena y Francisco nos unimos de todo corazón a esta bellísima celebración).

Conclusión

Concelebrantes Misioneros de la Consolata, sacerdotes diocesanos y religiosos

Así renovamos la alianza con Dios y entre nosotros, comprometiéndonos a seguir sirviéndole a la Misión de Dios, inspirados por el Padre y Formador “a la mano” y pidiéndole al “dueño de la mies” que envié nuevos operarios para continuar sembrando la semilla de su Reino en los seis continentes, incluido el digital.  

*Equipo de Comunicación de la Región IMC – Colombia